lunes, 3 de septiembre de 2007

Harry Potter y la orden del Fénix


De 22 de julio 2006



La acabo de ver y aunque tengo una serie de películas sin comentar, algo me mueve a escribir estas líneas ahora mismo... una suerte de tendencia irresistible.

Sí, soy fan de Harry desde el primer libro, desde el primer momento y desde la primera película, como todos en mi casa.

No leo romanes... quiero decir novelas, ni narración (salvo los excelentes blogs que cuentan historias), soy muy nerd para eso y sólo leo literatura relacionada con mi profesión (el derecho) y con mis aficiones: historia, economía, demografía, política; además, evidentemente de todo lo que salga de la pluma de los pontífices romanos, sea en calidad de tales o en su calidad de docentes universitarios donde -ambos- han destacado por su inteligencia y humildad, la una presupone la otra...

Pero he hecho una excepción... leí Harry Potter, al comienzo, sin muchas ganas y después, sin poder parar... perdón detenerme y dejar de leer el libro.

Una amiga me dice que eso de no poder dejar el libro es parte de su magia... ella piensa que de su magia negra, porque mi amiga (sólo un poco mayor que yo, pasó por la Universidad, de una familia muy culta) está convencida que Harry tiene y ejerce un insano embrujo sobre todos nosotros y que es algo demoníaco...

Yo no lo pienso, pienso que Harry es una historia excelente y valiosísima para la educación de niños y jóvenes ...y adultos y para nuestra propia reflexión personal.

Esta película me gustó tanto como la uno y la dos (del incomparable Chris Columbus, que tiene cintas buenísimas, como las de Kevin) y la tres (del extraordinario Alfonso Cuarón, cuyas obras anteriores conozco mucho menos, en realidad, no las conozco, porque el cine mexicano no llega por estos pagos donde resido; pero que su Children of Men, me pareció fantástica, de lo mejor que vi el año pasado).

Sinceramente, Harry Potter 4, la encontré de una calidad incomparablemente inferior, desde todo punto de vista a las tres primeras. El director, a mi modo de ver, no es bueno. O, al menos, no para hacer esta película o para filmar este tipo de historias.

En fin, Harry potter y la orden del Fénix me pareció excelente. Es la película más corta de las habidas hasta ahora; pero, paradojalmente, filma el libro más largo.

¿Por qué me gustó? Porque tiene nuevamente, los mismos valores o virtudes o bienes o ejemplos a seguir que presentan todos los libros y todas las películas de Harry Potter: amistad y amor, lealtad y entrega, valentía y compañerismo, sinceridad y búsqueda de la verdad.

Porque nadie es perfecto, como ninguno de nosotros lo es. Me explico: todos luchamos por ser mejores, pero no llegamos a la perfección aquí en la tierra, esto es, todos tenemos "pifeas" y cometemos errores; pero nos esforzamos por superarnos y por mejorar, no nos desanimamos por las caídas, sino que nos volvemos a levantar.

Algunos han criticado a la Rowling porque sus personajes no son... totalmente buenos, como correspondería a un libro infantil o juvenil. Lo dicen en la película: cada uno tiene un lado obscuro y otro bueno, es lo mismo de la Guerra de las Galaxias... cuando Anakin va descubriendo el lado oscuro dentro de sí mismo y se deja dominar por él, ver La metamorfosis de Anakin Skywalker

Pero a mí no me parece que a los niños, ni a los jóvenes haya que mostrarles modelos perfectos. No, prefiero mostrarles a otros niños o jóvenes, como en el caso de Harry y sus amigos que no son perfectos, que tratan de luchar por ser mejores, por descubrir qué es ser mejor, qué es lo correcto a realizar en cada instante. Me gustó, por ej., que en el primer libro, Ron y Harry (Hermine, por descontado) se hayan esforzado por estudiar para las pruebas.

Entre paréntesis, en esta película, Harry descubre que su propio papá no era tan bueno como él se imaginaba, sino que se burlaba y hacía sufrir a Snape, que era el loser o perdedor de aquella época. Esto explica, pero no justifica en lo más mínimo, la actitud hostil de Snape hacie Harry.

Volviendo a lo principal, esa búsqueda es precisamente la vida misma y no otra cosa; no somos máquinas programadas para comportarse de tal o cual forma...

No, somos seres libres que buscamos hacer el bien, pero para ello, tenemos que saber primero qué es el bien y después, luchar por realizarlo.

Luchar con nosotros mismos, "saltar sobre su propia sombra" o "no ponerse a una misma en el camino", como se dice en alemán. Y esto queda, a mi modo de ver, magistralmente mostrado y demostrado en la historia de Harry Potter.

Es increíble cuando Harry Potter se da cuenta que él puede vencer a Voldemort en su interior (después de la triste muerte de Sirius Black -me encanta Gary Oldman, es una pena que no lo veamos más-) y se da cuenta precisamente lo puede vencer, porque él tiene algo que el Lord no tiene: amor y amistad, de sus amigos, de sus profesores y de sus padres (aunque ya fallecidos, siguen estando, de alguna manera, a su lado, como se ve en la lucha entre Harry y Voldemort en el cementerio, al final de la película anterior).

Luna Lovegood (la que más parece alemana de todos, y no me refiero a su pelo rubio, sino a su personalidad simple, pero bondadosa) le hace ver que él no está solo; pero que Voldemort quiere que lo piense. Luna no es tonta (como pensé en un comienzo, pero me doy cuenta que estaba en un error) sino que es lunática = está en la luna, aparentemente, pero siempre está ahí y tiene las soluciones, además se juega por los demás, es entregada y generosa; es sólo que está como ausente.

Y él se da cuenta que se ha vuelto hosco con sus amigos, como una especie de mecanismo de defensa. Pero, que, en realidad, tiene que "abrirse" a los demás y no pensar que no lo entienden (es lo que le reprocha a Dumbledore al final de la película, en una actitud un tanto injusta de él, de Harry), sino que aceptarlos.

Uno de los personajes de la Rowling que más me gusta es el de Seamus Finnigan y en esta película no me decepciona, por el contrario. Seamus es valiente, sincero y abierto. Y lo es tanto que se levanta en medio del comedor de Hogwarts y, a la vista y oídos de todos, se disculpa ante Harry por no haberle creído. Hay que ser valiente para pedir perdón en esa forma y para reconocer, frente a todos, que se equivocó.

Dolores Umbridge, por su parte, es intolerable. Pero cuánta gente así hay en nuestra sociedad... Obsecuente, cruel, desalmada, doble... ella practica lo que, en Alemania llamamos el principio de la bicicleta: agacharse hacia arriba (hacia Fudge, tiene nombre de calugas escocesas mmmmm...) y patear hacia abajo. (Sus ayudantes inquisidores, igual de obsecuentes).

Tan mala como la periodista que terminó convertida en insecto, Rita Skeeter... lo tenía merecido.

Fred y George, ¡extraordinarios! ¡Espectacular su despedida de Hogwarts! Qué pena que uno muera en el libro 7... Es como en la guerra en que -se dice- los mejores son los primeros que mueren. Me encantaría comprar los productos Weasley.

Mrs. Weasley se ve cada día peor, pero no hay que dejarse llevar por las apariencias. En cambio, el cada día más malo de Lucius Malfoy, se ve cada vez mejor, pero curiosamente, sólo en el papel de Lucius.

Pobre profesora Trelawney, debo reconocer que tenía tantos reparos en su contra como Hermine; pero después de esta película... ¡estoy a su favor!

La Umbridge, a propósito, más que inquisidora, es la típica superreguladora... Algo que a los abogados no nos gusta nada: la superregulación.

Hermine pronuncia abiertamente -como ha hecho Harry desde hace tiempo- el nombre de Voldemort. Tienen razón, no hay justificación alguna para no llamarlo por su nombre.
Fíjense que Dumbledore, en esta película, la única vez que se dirije a él, le dice Tom.

Sobre lo del beso de Harry y Cho, realmente no sé por qué han hecho tanto alarde... Totalmente normal.

En suma, me pareció una película excelente, como para verla varias veces. La música, fantástica (a diferencia de la de la película cuatro) y también la fotografía (un poco obscura, pero también lo es la historia misma).

No sé si se dieron cuenta que Harry no mató a Bellatrix Lestrange (que se ve como una gótica), pudiendo haberlo hecho, lo que demuestra una vez más que él se atiene al estado de derecho y está convencido que no se debe hacer justicia por su propia mano... Si la hubiera asesinado, probablemente, no hubiera escapado al control por parte de Voldemort.

Si, en definitiva escapa a su control, no es tanto, por las "clases" de Snape sobre la materia, como porque él entiende lo que lo hace superior a Voldemort.

En fin, a lo mejor, me pueden avisar si escriben algún comentario a la película para saber qué les pareció y enlazarlo... y, si alguien quiere escribir algo y publicarlo aquí ¡será bienvenido!


3 comentarios:

Hilda dijo...

Querida amiga, veo que tenemos en común el gusto por Harry Potter.
Yo si leo muchas novelas, soy fanática de ellas y leo más que los libros de mi profesión.
Amo las películas de Harry Potter, y los libros, he leído los 6 libros, varias veces cada uno. Estoy esperando que llegue el 7o. en español a México.
Quiero felicitarte por tu excelente reseña sobre la orden del fénix. Coincido al 100% en todos y cada uno de los puntos que remarcaste. Yo no podría agregarle nada más, está más que completo. ¡Felicitaciones! Saludos cariñosos. Hilda

Marta Salazar dijo...

Gracias queridísima!

Tus palabras son un aliciente para seguir escribiendo este blog y hacerlo lo más rápido que pueda... porque parece que así, "en espontáneo", me salen mejor los posts!

Un abrazo muy fuerte!!!

Hilda dijo...

Querida amiga, te las mereces, me gustan mucho tus reseñas pero la de Harry Potter fue en verdad genial.
A mi juicio marcaste todos los puntos importantes sobre la película y la historia.
Sigue regalándonos tus reseñas por favor.
Espero que cuando veas la película de La leyenda del tesoro perdido 2, puedas entonces leer mi reseña y ver que te pareció ya completa, eh? Por fis!
Un abrazo. Hilda