lunes, 3 de septiembre de 2007

Hooligans


De 18 de marzo.




Ayer vimos una película en que me sentí como viendo la del viernes, Beowulf & Grendel, pero mil quinientos años después y en cuanto a la calidad de la misma, es mil quinientas veces mejor esta cinta norteamericana de la directora Lexi Alexander

En el material adicional (la ventaja de verla en DVD), aparece una entrevista con Pete Dunham, donde dice que la película es 1) para entretener y pasar el rato y 2) para mostrar el mundo de los hooligans que, como Uds. se pueden imaginar, no existe en los Estados Unidos, simplemente, porque el soccer no es un deporte popular, como lo es -agrega la directora- en Europa y en Sudamérica.

En los EEUU, hay gangs, pero entramos ya a otro tema... En Alemania, tenemos hooligans a, además, gangs o bandas, ver Bandas rivales en Alemania: de turcos, árabes, rusos y de polacos

Pienso que también nos lo muestra a nosotros, claro que, 1) algo debilitado y también un 2) poco idealizado. Además, en la realidad, los hooligans no se ven tan bien como los chicos de la película, al menos los protagonistas, hooligans londinenses del club West Ham United

Esto no deja de quitarle brutalidad a las escenas, pero no es la brutalidad europea de la película que comenté ayer... Es una morigerada y apta para el espectador serio y no uno/una que busca sólo ver escenas crueles y le daría lo mismo si se las presentaran sin un argumento alguno.

Esta película cuenta una historia que no es real (según dice el disclaimer), pero que podría serlo.

Matt Buckner - Elijah Wood (al comienzo, no podía dejar de pensar en Frodo) es un estudiante brillante (había ganado un concurso de periodismo), pero sin amigos, al que le falta la seguridad en sí mismo, hijo de un padre exitoso, pero que parece que poco se preocupa de su hijo, sin mamá (murió hace poco) y comete el error de autoinculparse o de no exculparse para proteger a su compañero de pieza en Harvard, el cual, además y si no me equivoco, le paga por ello.

Hay mucha gente así en el mundo, una amiga escocesa decía que eran los típicos que no se sabían vender... ella pertenecía a esta categoría, pese a ser muy capaz, lamentablemente, no sabía mostrar sus cualidades profesionales. Supongo que es un problema bastante extendido en nuestra sociedad. Y por eso, el caso de Frod... Matt no es algo fuera de lo común.

Finalmente, encuentra seguridad en sí mismo y decide volver a Harvard para defenderse de los cargos que le hicieron.

Recupera o logra la seguridad, sientiéndose parte de un grupo, el de los hooligans del mencionado West Ham United.

A mi modo de ver, éstos no son amigos, sino amigotes; y lo que Matt vive es probable que le ocurra a muchos jóvenes europeos y de todo el mundo, que buscan una clique, pertenecer a un grupo...

¿Consecuencia de nuestra sociedad individualista o de la familia nuclear? Tal vez, no me atrevo a sostenerlo.

Tampoco me gustan los grupos en que naces y de los que no puedes salir (la nobleza alemana, por ej. o algún grupo étnico muy absorbente, rusos, polacos, turcos, chinos, italianos o quién sabe qué más, alguna Freikirche).

Supongo que es difícil para los jóvenes encontrar el equilibrio entre pertenecer a un grupo y a la vez, ser independiente, libre y seguro de sí mismo. Lograrlo es uno de los desafíos más grandes de la educación actual, pienso yo.

Este grupo de los hooligans es un mundo masculino, donde no caben las mujeres. La única mujer en la película es Shannon, la hermana de Matt y casada con el ex-hooligan Steve, que conserva sus modales rudos y que, a mi modo de ver, es el responsable de que Matt caiga en este submundo de violencia hooliganiana, donde su hermano Pete es el jefe... de la pandilla, diríamos.

Una buena actriz, en un papel muy logrado. Steve dice de ella que es un ángel que lo rescató y le mostró que había otro mundo, otra vida más allá del de violencia y muerte de los hooligans británicos. Ella es norteamericana. Nuevamente, la salvación viene del Nuevo Continente, al igual que en las dos guerras mundiales, fijarse en uno de los diálogos del comienzo.

El personaje de Bovver, una especie de Judas, pero uno que se arrepiente también es significativo: cargará con la muerte de Pete y, sobre todo con la (mala) suerte de Steve. Tengo la esperanza de que el matrimonio de Steve no se disuelva y que él la siga a ella a Boston para iniciar una nueva vida, aquí vemos un poco, un final abierto.

Supongo que, con la vida del hijo de Tommy Hatcher, carga él mismo, como le hace ver claramente Pete al final de la película. Supongo además, que los hijos muertos podrían haber sido los mismos Steve y Pete ya que a ellos, probablemente, los introdujo su progenitor a este mundo del fútbol inglés, más bien de los hooligans o de los violentos y fanáticos partidarios de un equipo de fútbol.

Me llama la atención el aspecto de la doble vida de los hooligans, la que viven durante la semana y la de los miércoles por la tarde y los fines de semana.

En realidad, en la clasificación sociológica, más que frente a hooligans, estamos frente a ultras... ver Los ultras en Alemania

Habría mucho que decir sobre la historia, a mí me gustó, la recomiendo, por supuesto que no es para niños ni para personas muy sensibles ni a quienes no les interese el tema. Pero, no me parece mal que la vean los padres y educadores...

La música, bastante buena, todos los temas, la pueden escuchar aquí, cada vez que entran, oirán una canción distinta.


No hay comentarios: