lunes, 3 de septiembre de 2007

Das Leben der Anderen - The Life of Other - La vida de los otros


De 25 de marzo del 2007.

Sí, ayer la vimos, por fin ver Das Leben der Anderen - The life of others

En la mediateca (Godesberg, bastante grande) tienen sólo tres DVDs de la película Das Leben der Anderen y, después de haber ganado el Oscar a la mejor película no en inglés, se popularizó bastante y por eso los apenas 3 DVDs no daban abasto para todos quienes quería verla.
Pero el viernes estaban los tres DVDs, así que saqué uno y la vimos ayer sábado.

La película es de Florian Henckel von Donnersmarck un retoño de la familia de Silesia (Polonia), pero, en realidad, procedente de Hungría Henckel von Donnersmarck. Donnersmarck queda en la actual Eslovaquía ex-alta Hungría.

Puntos positivos de la película: al menos no es la típica historia acorde con el political correctness occidental, pues no deja bien a los comunistas, ni al comunismo que, se nos revela una vez más (igual que en Good bye Lenin), como una gran mentira, un sistema basado en la mentira... Ni tampoco deja mal a quienes estaban en su contra. Este, supongo que es su gran (y probablemente el único) mérito de la cinta.

La historia -tengo que reconocerlo- no es tan mala, con ella se podría haber hecho una película mucho mejor. Tal vez, el fuerte de Flori sean los guiones y no necesariamente la dirección.

Parece que es super perfeccionista y que cada escena la repitió muchas veces... según él mismo contó en una entrevista.

Quizás una de las mejores escenas sea (o tal vez la única que no es tan mala), lamentablemente, una que no apareció en la versión cinematográfica (apareció babstante distinta); pero está incluida en las escenas no mostradas en el DVD (al menos en la versión que circula en Alemania) o debiéramos llamarles escenas mostradas en una forma distinta.

Aquella en que Georg Dreyman conversa con el ministro Bruno Hempf, más bien en que el dramaturgo es interpelado por el ex-ministro y éste le cuenta que él es ahora un hombre de negocios (ah, digo yo, un capitalista; sí probablemente lo sea y en el peor sentido de la expresión): ahora se dedica a los negocios con / de los rusos. Ah, igual que nuestro ex-canciller Schröder.

Y su hijo - continúa el ex-funcionario- se dedica a la política: es diputado al Bundestag del PDS, que es el partido sucesor de la SED, el partido único de la DDR ó RDA. Se acaba a aliar (no unir) a la WASG en el llamado Partido de izquierda (el de Lafontaine, ex-candidato a la cancillería alemana por parte de la Socialdemocracia).

En otras palabras: quienes han estado arriba, quienes han tenido una posición alta en la sociedad, continúan arriba, da lo mismo bajo qué régimen, siempre se las arreglan para congraciarse con el poder... Eso es lo que se dice y piensa en Alemania, al menos así ve las cosas el hombre y la mujer comunes. Y no puedo dejar de encontrarles algo -o más que algo- de razón.
La cinta es... aburrida, no se puede decir otra cosa. Chrissie la recomienda como somnífero, por si alguien tiene problemas para conciliar el sueño. Me atrevería a decir que es mucho más aburrida aún que Beowulf & Grendel

Los personajes... a mi modo de ver, no tienen contornos, no están bien caracterizados, menos que nadie el capitán de la Seguridad del Estado (Stasi) Gerd Wiesler.

En algún momento, da la impresión de que escucha la vida de los demás como si fuera un verdadero culebrón o telenovela...Pero se atreve a intervenir en ella, este es su único plus, que interviene para bien...

No obstante, no entiendo cómo y por qué se da este cambio en él y oculta la actuación sediciosa de Dreyman y otros. Se puede hacer especulaciones: ¿estaba enamorado de la actriz de teatro Christa-Maria Sieland? Tal vez, enamorado a su manera, esto es, como un zoombie.

O era un convencido socialista... ¿decepcionado por la promiscuidad del ministro? ¿que se aprevechaba sexualmente de la mujer que él admiraba? ¿por eso protege también al amante de ella? Al dramaturgo... Georg no le puede pedir a ella fidelidad, esa es una palabra que no existe en el vocabulario de este tipo de personas.

¿O tal vez quería protegerla a ella de las violaciones de los jueves de que era víctima por parte del ministro? No, no eran violaciones en sentido del derecho penal, ella consentía para continuar siendo la actriz número uno del país comunista, en que todo el arte y toda la cultura estaban controladas por el estado.

¿O pasó de Saulo a Pablo después de leer a Brecht? Le roba el libro a su vigilado durante el primer registro. (La vecina de Georg es una cobarde).

No es Adam Zielinski, en Karol, no no lo es. Ni lo podría ser. No se convierte realmente. Habría seguido trabajando para el estado totalitario y controlando a los demás, aparte de enseñar a sus alumnos las técnicas de la tortura psicológica o cómo interrogar a los presos políticos.

Entre paréntesis, quien realmente abandona el socialismo, después del suicidio de su admirado amigo Albert Jerska, parece ser Georg. Hoy día probablemente, ha abrazado alguna ideología occidental... Sobre todo si, con ella, puede vender más.

Una de las críticas más correctas a la película -por parte de historiadores y de las autoridades que administran los expedientes de la Stasi- es que la transformación de Wieslar nunca podría haber ocurrido, ni nunca ocurrió: nunca un oficial de la Stasi protegió, ocultó o ayudó a las personas que él tenía encargado vigilar.

A la vuelta de los años y cuando el ex-ministro y hoy exitoso capitalista Hempf -y probablemente también el teniente coronel de la Stasi, Anton Grubitz también tiene un buen pasar- vemos al ex-capitán de la Stasi (condenado a pasar los siguientes veinte años de su vida laboral- abriendo la correspondencia de los otros, según la había advertido Grubitz) Wiesler, repartiendo publicidad con un porsche de los jubilados (así llamamos a esos carritos como el que él lleva, en Alemania).

Corrobora una vez más lo que piensa la mayoría de la gente en Alemania: los pequeños pagan y los grandes quedan libres (como Honecker, por ej.)...

La relación entre Georg y Christa-Maria está pésimamente desarrollada... además, si las relaciones hombre-mujer fueran siempre así... es que es como para no enamorarse.

La escena de Christa-Maria y el ministro... ¿es que no podían haberla hecho aún menos apetitosa?

Para no hablar de la escena de la prostituta "Ute" (sobre el nombre, ver escenas no mostradas) y el capitán Wiesler. La gorda esta era una suerte de visitadora de Pantaleón, pero de la Stasi. ¿Habrá existido realmente un servicio de esta naturaleza? Los países del socialismo real eran, en realidad, muy puritanos o ñoños, por ello, tengo la duda. Pero tampoco me extrañaría si hubiera sido así.

Tal vez lo de Flori no sea el escribir guiones, porque, en realidad, los diálogos son muy malos... No sólo los actores lo son, sino también lo que dicen. O lo que no dicen. Muchas veces se sientan en un lugar sin hablar... o tardan 20 segundos en decir algo. A veces, alguien dice algo y su interlocutor no le responde. Todo super extraño.

La música es también malísima.

El capitán de la Stasi, es un hombre que se pasa la vida (¿es esto vida?) vigilando y controlando a los demás, pero que no tiene vida propia, ni familia, ni amigos (por eso, la prostituta). Que denuncia a los demás, a sus vecinos, a quienes espía cada noche al regresar a su departamento.

No es creíble que un capitán (grado que no es muy alto) haya tenido una vivienda como la que se muestra.

Las calles y las casas estaban en demasiado buen estado, la realidad no era así.

Bien por las luces amarillas en las calles por la noche. En el Bloque Oriental no había focos blancos, sino amarillos para la iluminación nocturna.

Qué pena que no podamos oler el aliento típico de las ciudades del Este... ese olor a la calefacción altamente contaminante que existía en ellas y donde la única manera de regular la temperatura, era abriendo la ventana (de protección al medio ambiente, no se había escuchado nunca).

El dramaturgo, no parece de la década de los ochenta en la DDR, más parece un pseudo-intelectual decadente del occidente, de la parte sur de alguna ciudad alemana.

No sé cómo una película tan aburrida pudo haber ganado un Oscar, ok, uno de esos pequeñitos, pero immerhin. Y ahora que Flori se hizo conocido... probablemente nos deleitará con más cintas de este tipo...

Recuerdo que a la pre-premiere invitaron a muchos amigos míos de la nobleza, de esos que no van nunca al cine y que siempre dirán que, si un igual a ellos hace algo, lo que haya hecho es fantástico, da lo mismo lo que sea... aunque sea una película tan mala como ésta.

Pues todos mis amigos de la nobleza que vieron la película, todos juntos, en esa oportunidad, salieron hablando maravillas de ella. Claro, la había hecho Flori... Espíritu crítico: cero.


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