jueves, 23 de agosto de 2007

De Skywalker a Lord Vader


Y... días después, el 27 de mayo. El artículo anterior es... el mismo anterior de este blog (La verdadera vocación de Anakin Skywalker - La transformación de Anakin en Darth Vader - Revelaciones de Hayden Christensen).

El artículo original está aquí: De Skywalker a Lord Vader

El martes pasado vi el Episodio III, hoy en la mañana escribí una columna para un diario, bastante corta; les ofrezco a los lectores la versión larga de mi artículo. Repito en algunos párrafos conceptos que escribí en mi artículo anterior sobre la película, lo siento, no los quité porque se perdería el hilo de las ideas.

Además, tengo que reconocer que disiento en dos puntos de lo que escribí en anteriormente, antes de ver la película. No me parece que la escena en que Anakin mata a los niños jedi sea realmente tan terrible, la verdad es que se insinúa lo que ocurre, pero no se lo muestra. Me parece que no hay problema en que los niños menores de 12 ó 13 vean la película (todos mis hijos la vieron y, de ellos el 75% es menor de 13). La escena más cruel es, sin duda la escena final -o tal vez aquellas en que matan a los jedi-. La lucha entre Anakin y Obi, y su desenlace. Las escenas paralelas al final de la película son realmente magistrales.

No les quiero contar más para que no se pierda el suspenso... Espero vuestros comentarios.

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Desde que en los años 70 apareció la trilogía de George Lucas, la Guerra de las Galaxias ha sido reiteradamente objeto de interpretaciones políticas. En aquel entonces, fueron Nixon y la Guerra de Vietnam. Nixon habría sido Palpatine, un hombre doble y para quien la vida y la política se asemejan a un tablero de ajedrez. Hoy, las interpretaciones son variadas; pero todas dicen relación con el tránsito de la democracia a la dictadura. Cabe preguntarse ¿a qué dictadura? A la dictadura del relativismo, contra la que nos ha prevenido Benedicto? ¿A la del Consejo de Europa? Cuya imposición sería consecuencia natural y necesaria de la Constitución Europea. ¿O al cesaropapismo que algunos politólogos aseguran que asolará el mundo en las próximas décadas? Personalmente, no estimo adecuado politizarlo todo haciendo este tipo de interpretaciones, tan peligrosas como inconvenientes. Asimismo, stricto sensu, en el Episodio III se pasa de la República al Imperio, me parece que la historia tiene bastante más relación con la historia de Roma que con la política moderna.

Se han dado otras interpretaciones. Por ejemplo que Luke Skywalker sería el representante de la juventud luchadora y rebelde; pero limpia y esperanzada de los 70. Anakin sería el típico joven de hoy, sin ideales, interesado solamente en su propia conveniencia -característica de los Sith-. Tampoco estoy en absoluto de acuerdo con esta opinión, en ambos períodos de tiempo, ha habido jóvenes -y no tan jóvenes- de uno y otro tipo.

Es cierto que en muchas de estas películas de aventuras en un mundo fantástico se presenta un cierto paralelo con la actualidad del momento histórico en que se vive y, aprovechando esta circunstancia, se hace bastante crítica social, como en los libros de Joanne Rowling, en que se cuestiona tanto a los periodistas inescrupulosos, encarnados en la insoportable Rita Skeeter, como a la nobleza de la sangre, representados por los Malfoy y otros los de sangre limpia. En esto, los anglosajones son expertos. Ya Los Viajes de Gulliver fue una crítica abierta a la Inglaterra de la época.

Sin embargo, me gustaría tratar de entender el Episodio III desde un punto de vista diferente, desde dentro. La gran interrogante de toda la Saga de Lucas es, a mi modo de ver, el cambio de personalidad de Anekin, cómo se transforma desde el niño que vimos en el Episodio I, primero en el padaván inconformista, hasta convertirse después en Darth Vader -ahora ya sabemos que el nombre lo recibe de su mentor el entonces Canciller Palpatine- el temido Lord del mal, que abrasa el lado obscuro de la Fuerza, convencido de que lo hace por amor. Aunque pienso que es más por egoísmo. Lucas, sin ser un director de cine-arte, sino más bien de cine-acción, logra expresar magistralmente la metamorfosis del joven conflictivo y rebelde, que tiene dificultades con su maestro Obi Van -quien lo ha educado, después de liberarlo de la esclavitud y de la pobreza en que vivía en Tatooine, entre las dunas desérticas, en este planeta ubicado en el anillo exterior de la Galaxia-.

Hayden Christensen, el intérprete de Anakin ha revelado algunos detalles que nos dan algunas pistas para entender a Anakin. Por ejm. dice que "Anakin está tan confundido y perturbado que sus asesinatos tienen lógica dentro de la transformación que va sufriendo (...) esta consciente de lo que está pasando. Sabe que ha cometido una acción monstruosa. Por mucho tiempo es un personaje en conflicto que aún no ha sido totalmente seducido por el lado oscuro de La Fuerza". Las palabras de Christensen dan la impresión de que Anakin se da cuenta de lo que le ocurre; pero no puede evitarlo, aunque queda claro que no ha perdido su libertad. En la última película de la trilogía -vendría a ser el Episodio VI- ello queda aún más claro, cuando Vader desobedece al Emperador y salva a su hijo, prefiere a su hijo antes que a su maestro... y se inmola para salvar a Luke. Piensa más en los demás -como un jedi- que en sí mismo -como un sith-.

Además, está Palpatine, el adulador quien después de muchos años, llegó a ser -con mucha paciencia y merced a sus maquinaciones- canciller del Reino, pese a representar a un sector galáctico poco importante. Él busca a Anakin, se convierte en su confidente -uno muy malo-, lo conoce, pero no como amigo, sino como quien utiliza a otra persona. Y lo induce, cada vez más, a pasarse al lado obscuro de la Fuerza.

Si se me permite extrapolar su situación a nuestro mundo (sabemos que la Galaxia es un mundo paralelo), pienso que Anakin tiene un problema vocacional y que está tan obsesionado por ser un caballero jedi, que no se da cuenta que éste no es su verdadero camino. Es lo que Padmé Amidala le trata de hacer ver en el Episodio II; pero él no la escucha, su amor no le da oídos. Él es más bien un amante déspota. En el Episodio III, ella va más allá, le revela que está embarazada y le pide que haga público, tanto su matrimonio, como el embarazo, pues ni siquiera Obi lo sabe, menos aún el Consejo Jedi. Padmé quiere que entienda que debiera decidirse entre ser jedi y ella. Él no lo acepta. En el Episodio II, la ex-reina y ahora senadora toma una decisión, para mí errónea: se casa con él, sin que él le prometa renunciar al sueño jedi por ella. Anakin se debate entre dos amores.

En Padmé también vemos una transformación, de la Reina y la Senadora segura de sí misma, con un norte claro y que siempre estaba en el primer puesto, pasa a ser la mujer insegura que se esconde detrás de una columna para hablar con Anakin que ha pasado al primer plano. Ella está desgarrada porque Anakin no hace pública su relación. Ella desconoce los obscuros planes del hombre que ama: acabar con la república y convertirse ambos en emperadores de la Galaxia. Padmé deja de tener vida propia y vive sólo para él, se anonada (en el más literal sentido de la palabra). Esto explica su muerte: después de conocer los funestos planes de Anakin, de reconocer que se ha decidido de lleno por el lado obscuro de la Fuerza, de que él tratara de matarla o, por lo menos de maltratarla, ella no quiere vivir más. No tiene ánimo de vida, esa es la causa de la muerte. Ni siquiera regresar a Naboo su planeta (en medio de Italia), ni siquiera sus hijos, a quienes pone un nombre antes de morir, son causa suficiente para mantenerse con viva. Ella estaba obnubilada por el amor de Anakin y por la imagen (falsa) que se había forjado de él.

En cuanto a Obi Van Kenobi debería haber tenido claro que Anakin -pese a la alta concentración de midiclorianos en su sangre (circunstancia descubierta por Jinn Qui-Gon en el Episodio I)- no sería un buen jedi, pues esta no era ni su vocación, ni su camino. En el Episodio II, él ya juega con el pensamiento de dedicarse a construir robots y abandonar el sueño jedi. Sin duda, a Obi Van, Anakin le recuerda mucho a su propio maestro Qui-Gon, quien también era aficionado a saltarse las reglas y a desobedecer al Consejo Jedi. Es conmovedora la escena en que Obi y Anakin se confiesan su mutuo aprecio y también la escena final que que Obi está dispuesto a salvar a Anakin; le ofrece su ayuda, pero éste la rechaza. Obi confía, hasta el último momento en la capacidad de Anakin de rectificar.

Pero él también falló en esto. Al igual que el maestro Yoda. Quien más ha reconocido la verdad sobre Anakin es Mace Windu. Y es el primero de los jedi que Anakin debe eliminar. Nunca debieron haber aceptado a Anakin como jedi. A un jedi no le está permitido tener un amor humano, porque eso le quitaría su independencia como caballero, su desasimiento de las criaturas, como se explica reiteradamente en el Episodio III. Y Anakin está perdidamente enamorado de Padmé. Anakin quiere ambas cosas y no está dispuesto a renunciar a nada. Juega al todo o nada y pierde... lo pierde todo y con él, pierde a la República a Padmé y a sus hijos que ni siquiera llega a conocer. Se convierte en un esclavo del mal, aunque, como dice Palpatine al comienzo de la cinta: ¿Qué es el mal y qué es el bien? Todo depende del punto de vista.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola mi nombre es Eduardo, soy de Maracaibo Venezuela.. Mira me parece q tienes mucha razon en todo lo q dices.. el tornamiento de Anakin Skywalker al lado oscuro de la fuerza se debe a eso, pero pienso q tambien se debe a q el Consejo Jedi lo excluyó mucho y no le daba mucha importancia al joven Jedi, mientras q él queria ser un maestro Jedi y realizar misiones propuestas.
Eduardo.

Marta Salazar dijo...

Hola Eduardo!

yo pienso que el Consejo lo excluyó porque no confiaba en él, ya que veían que se acercaba peligrosamente al lado oscuro;

la misión más importante que le dieron (custodiar a Padme), mira cómo terminó;

y la otra, la de quedarse cuidando la sede del Consejo y a los padavanes, él la encontró poco importante y no la cumplió;

él quiso ser sr. de sí mismo y no cumplir lo que le habían pedido...

Una pena, con eso hizo mucho dano, también a quienes más quería, sobre todo a Padme.

Un abrazo Eduardo y gracias por tu comentario!

LOS 7T dijo...

Pues a mi parece que lo que terminó de ayudar a que Ani se volviera Darth Vade son esas putas reglas del consejo Jedi, ¿Por qué? porque es optar todo por la vía fácil claro! supongamos que alguien descubra que realmente su vocación es ser Jedi, aja lindo, y si en el proceso este hombre o ésta mujer se enamora?, porque no puede vivir como caballero o dama Jedi, mientras forma una familia? si tan tentador es lado oscuro, entonces que se entrenen y asuman el riesgo desde el principio, de ésta manera aunque sus amados corran peligro nunca se traicionaran a si mismos y la lado luminoso de la fuerza. Si Mace hubiese tenido más confianza en Anakin, no se hubiese convertido en esa cosa tan horrorosa, y la escena de los niños si me pareció horrenda, no en cuestión de escenas, sino el concepto, el libreto, el guión la historia no había necesidad ): hubiese preferido que matara Jedis completos, pero niños?? ): quiero creer que cada vez que mató un niño se le partia el alma ): y llevo consigo la muerte de esos niños y de Padmé toda su vida... ): creo que a Anakin si en parte lo obligaron a ser Jedi, pero de plano que si ya no quería, podía retirarse no? ): creo que al final le agarró el gusto, y hubiese sedio un espectacular Jedi, bueno realmente lo fue, y fue una gran persona, puto Palpatine :@

Marta Salazar dijo...

Gracias x tu comentario. La próxima vez, sin greoserías...