martes, 28 de agosto de 2007

Children of Men


De 25 de nov. del 2006



Ayer escuchabá en la radio una entrevista a un ruso, que decía, refiriéndose a la situación actual en su país: "Cómo no voy a tener esperanza en un futuro mejor, si tengo hijos y nietos".

Sí, ese es el punto. Sin hijos y nietos no puede haber esperanza. Y, al revés, si esperanza, tampoco hay descendencia.

El Londres que describe el director, me recordó -un poco- al callejón Diagon en Harry Potter 3 (del mismo director). Un poco sucio, un poco sórdido; pero, de alguna manera, no desagradable, tal vez por real.

Me recordó mucho el Este de Europa que conocí inmediatamente antes de la caída de los muros.

Los colores, espectaculares. El trabajo de cámara, también. La música, más o menos.

Clive Owen (Theodore Faron o, simplemente, Theo), excelente.

Al igual que Julianne Moore (Julian Taylor, la ex- terrorista, que no ha vuelto a poner bombas "después de Liverpool").

Michael Caine (Jasper Palmer, el dibujante aficionado a la droga... blanda) y "amigo", como repite en la película. Amigo de sus amigos y, al parecer, enemigo de nadie. El típico intelectual europeo buena persona, de hoy. Me impresiona positivamente el amor que muestra a su sra., que debe tener alzheimer o algo peor...

Claire-Hope Ashitey, Kee (la única mujer del mundo embarazada) empieza dando la impresión de no tener nada bajo control y de tener pocas luces y de ser algo cobarde. Crece durante la historia, se descubre a sí misma, por así decirlo, a través de su hija, por la que se hace valiente, prudente y luchadora. Muy bien. Por algo se llama Hope.

De Fudgi (pronúnciese fudchi), de ser una inmigrante perseguida por las autoridades inglesas precisamente por ello (ojo, entre los inmigrantes hay, al menos dos inmigrantes alemanes en Londres, tan underdogs como todos los demás) pasa a ser la heroína de la historia y de todo el mundo.

El mundo que nos es mostrado: Londres y alrededores, el 2.027, con fronteras cerradas.

Pam Ferris (Miriam) también es muy auténtica, podría trabajar en un hospital alemán.

La otra que es 100% verdadera es Marichka (la actriz Oana Pellea), no tiene que actuar, auténticamente rumana.

Como he dicho tantas veces: la salvación viene del Este (es broma).

Qué pena que hayan bombardeado el ghetto y todos hayan muerto, ups, perdón, no todos, tal vez no debía haberlo contado.

Nigel (Danny Huston), el primo de Theo es el típico intelectual europeo que intenta guardar algo valioso (en este caso, el arte) para sí mismo. Además, accede a hacerle un favor a su primo en un caso que podríamos decir que es de corrupción.

En el fondo, si no tenemos esperanza, ni hay futuro, entonces, qué haríamos. La solución británica consiste en conservar lo que se tiene y aprovecharlo hasta el final; pero sólo para ellos, la isla se cierra, no se comparte nada con nadie.

Los fudjis son recluídos en ghettos y a algunos simplemente los matan. Me recuerda la II Guerra Mundial y los campos de concentración.

Qué cantidad de gente del Este se ve en estos campos, aparte de los árabes de siempre y otros grupos. La lucha en el edificio me imagino que se parece a las libradas en Palestina el último tiempo.

La crítica alemana no ha sido benigna con la producción. Dice que se mira todo desde el punto de vista "americano". Por el contrario, pienso que la película toca la fibra misma de los temores europeos -o, al menos alemanes-. Sí, por una parte, el invierno demográfico y por la otra, la inmigración.

Ya he dicho en otra oportunidad que, es posible que la lucha por la supervivencia se dé entre los inmigrantes y la población nativa, por una parte y, por la otra, entre los jóvenes y los viejos. Claro que yo parto de la base que seguirá habiendo niños en Europa, no de que no habrá más por "la infertilidad de las mujeres".

La infertilidad de la mujer, ¿se fijan? Siempre es la mujer la culpable...

La vi el martes en Kinopolis y les prometo que la concurrencia se rió varias veces... porque... "cualquier parecido con la realidad que vivimos actualmente en Alemania y en Europa occidental es mera coincidencia".

No creo que sea una película pesimista, por el contrario, la película sí tiene una salida. Termina bien, por así decirlo, dentro de lo que puede acabar bien una historia con tanta muerte y tanto sufrimiento. Pero, es que quienes mueren lo hacen por algo. Se sacrifican por algo superior y que vale la pena. En el fondo, se sacrifican por los demás. Y qué mal les pagan.

No todos, los terroristas, no.

Los idealistas, sí...

Les recomiendo verla, es realmente muy buena. Y no olviden que el futuro depende de nosotros y que un mundo sin hijos es un mundo sin futuro y también sin esperanza.


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