martes, 28 de agosto de 2007

The Departed - Entre enemigos


De 1° de enero del 2007


La semana antepasada -estoy un poco atrasada con las historias de cine- vimos Departed o Unter Feinden, esto es Entre enemigos, como se llama la película en alemán.

Normalmente, habría estado de parte de Matt y no de Leonardo. Matt me resultaba, hasta ahora, un mejor actor que Leonardo. Pero esta vez, tenía que estar de parte de Leonardo, porque éste era el bueno y Matt el malo.

Les advertí que este no es un comentario profesional de cine, no soy crítica profesional, ni mucho menos, soy sólo amateur y escribo -a mis amigos- como tal. Por eso me permito comentarios superficiales, como el anterior.

Prosigo, algo más seriamente (ejem, ejem). Vera Farmiga, muy bien. La relación entre Leonardo y Vera está demás, pero, supongo que sin ella, muchos teenagers no veríanla cinta. Es probable que, después de salir del cine, algunos piensen que dormir con uno o con otro, no tiene consecuencias. En la vida real, sí las tiene. Aunque, a decir verdad, en esta historia policial, también las tiene. Y son duras.

Alec Baldwin, igualmente muy bien; adelgazó después de Aviator. ¡Qué bien se veía hace años en el Octubre rojo!

Mark Wahlberg intepreta muy bien su personaje. Hasta el último momento esperé un cambio en su personalidad, una revelación... que no llegó, ¿o tal vez sí?

Martin Sheen es el personaje que más me gusta... como personaje. Valiente, inteligente, toma sobre sí todo el peso de lo que ocurre, hasta darse por completo... El más ejemplar de todos, a mi modo de ver.

La fotografía, los colores, la música, las actuaciones, todo muy bien. No hay un minuto libre para relajarse, siempre hay mucha acción y todo es muy realista.

La sangre fluye abundantemente. No esperábamos algo distinto de Scorsese. Pero, no me parece desagradable, después de todo, sabemos que no es verdadera. No es, de ninguna manera, una película tipo Freddy Kruger.

Scorsese y la fe cristiana... después de la película sobre la tentación (falsa, por supuesto) de Cristo es algo en que pensamos siempre. Por supuesto que aparece la Iglesia católica, con la que parece que el director tiene una suerte de fijación.

Pero sinceramente, no me parece que la deje mal, podría dejarla mejor... pero también podría haberla dejado peor. Claro, pero con el historial de este italo-americano y las malas experiencias que debe haber tenido de niño, al menos yo, no esperaba nada mejor. Pero no exageremos, no me parece que vulnere sentir religioso, ni que sea demasiado irreverente.

Es más, lo hombres de Dios que se ven comiendo en el restaurant rápido o café, no sé, no quedan mal. Y la monjita, puede ser que sea cierto lo que Costello dice de ella, como también puede ser que no lo sea, después de todo el jefe de la mafia es lo suficientemente desagradable como para mentir una y otra vez. Y si fuera cierto, ¿qué?

Me pregunto qué habría sido de Colin Sullivan si, en vez de caer en la tentación de ser un agente de Frank Costello, hubiese continuado más (a)pegado a la Iglesia que a la mafia.

En la película, se insinúa que hay una oposición entre la Iglesia y el cristianismo y la maldad de Costello y el crimen organizado. Colin (y otros) tenían que decidir entre ser cristiano o caer en la redes de Costello, un tipo de lo más desagradable, en todo sentido, magistralmente interpretado por Jack Nicholson.

En suma, recomendable, pero fuerte, no es para cualquiera. Hace pensar.

Antes que lo olvide, los diálogos son... Y eso que mis amigos me aseguran que yo entendí tan sólo la mitad. ¿Serán realmente tan mal hablados los policías norteamericanos? Las sincronizaciones del inglés al alemán son bastante buenas, mejores que del inglés al español.


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