Desde la excelente página Cinemanet (donde tanbién me acaban de publicar un artículo), les recomiendo este artículo de nuestro querido amigo Martín (Carta Náutica), les recomiendo esta excelente reseña de la película:
Babel
Cito: "En Babel la sospecha y la incomprensión son recurrentes y planteadas de forma muy creíble, lo que nos motiva a buscar explicaciones, tal vez la realidad nos desborda y no tenemos tiempo ni capacidad para procesarla con la celeridad que exigen los tiempos actuales, entonces preferimos enmarcarla en angostos parámetros (siempre más fáciles de comprender), como por ejemplo las burdas generalizaciones o los prejuicios, que nos convierten en victimarios (y también en víctimas) porque quienes no son desconocidos y diferentes nos intimidan y si fracasamos en el intento de entenderlos (si es que realmente hubo tal intento) preferimos enclaustrarlos en nuestros estrechos esquemas mentales, y lo mismo hacen con nosotros quienes también nos perciben como desconocidos y diferentes. Y de allí que todos nos observemos recíprocamente con dichos prejuicios, atmósfera que nos vuelve más aprensivos y temerosos de que al menor paso en falso terminemos malinterpretándonos, estigmatizándonos y sufriendo incluso consecuencias graves. Es decir, prejuicios siempre ha habido, pero ahora más que nunca porque hemos sido embestidos por una realidad tan compleja y heterogénea que no logramos decodificar y que desesperadamente queremos ordenar ubicándola dentro de parámetros que nos parecen más familiares y seguros, algo que hace que la burbuja que habitemos siga reduciéndose cada vez más. Y de allí que a inicios del siglo XXI y en plena era de la Globalización estemos más cerca que nunca antes, pero también más distanciados que nunca antes.
"Todas estas digresiones bien explicarían que en el panorama presentado por Babel los personajes no se comprendan o se miren con desconfianza o ya no como personas sino como estereotipos (una forma de empobrecer la realidad)" (...)
"Por tanto, lo que me sugirió Babel es un mundo donde ya no somos personas individuales, únicas e irrepetibles, sólo somos perfiles… Me explico: si somos latinoamericanos o musulmanes, pues tengamos cuidado porque al menor error podemos despertar sospechas; si somos norteamericanos pues ni se nos ocurra pedir ayuda por haber pasado por un mal momento, pues nuestra sociedad puede perdonar nuestros excesos y escándalos, pero nunca nuestros fracasos, ya que finalmente Adam Smith decía eso de que, en la Libre Competencia, la ambición individual se traduce indefectiblemente en el bienestar común y, por ende, debemos ser individualistas a más no poder, y esa cuestión de la solidaridad atañe ya a la beneficencia o al Ejercito de Salvación, y bastante tienen los demás con sus propios problemas e intereses, y si los descuidan para ayudarnos ya no podrán contribuir al bien común, el que bajo esa lógica individualista nos exige vernos como competidores o con indiferencia y no como hermanos, mentalidad reflejada incluso en situaciones muy puntuales, como aquella ya mencionada escena donde un turista es abandonado junto con su esposa herida…"
¡Muy buen artículo! ¡Gracias Martín!
4 comentarios:
Gracias a ti, Marta, por la atención prestada a mi texto...
Muchos saludos !!!
de nada Martín, excelente, como siempre!
Babel es una pelicula que zarandea al espectador. Una nueva gran obra de su director.
Un beso!
gracias querida Lunita! ahora sí que la quiero ver!
Otro beso!
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