sábado, 18 de septiembre de 2010

La Masacre de Katyn


En Polonia y en Europa, Katyn es una herida abierta... no curada, no cicatrizada... de alguna manera, mientras no se sabe la verdad, las heridas de los pueblos no pueden cicatrizar.

En realidad, Katyn no fue el único lugar de ejecución de los 22 mil ciudadanos polacos que formaban parte de la élite de su país y a los que correspondía diezmar, según la ideología del jardinero ilustrado, a la que me referí hace pocos días. Ideología que ha contribuído a que el s. 20 sea uno de los más -o el más- cruel de toda la historia humana, razón por la cual, no pocos hablan del oscuro siglo XX

No sólo en los bosques de Katyn, ciudadanos de las capas superiores (enemigos de clase en la jerga marxista) de Polonia fueron ejecutados por unidades del Ministerio del Interior soviético la primavera de 1940, sino también en distintos lugares de Ucrania y Bielorrusia. Katyn los representa a todos ellos.

La excelente película polaca (de 2007) postuló al Oscar a la mejor cinta extranjera el 2008, sin obtenerlo, ya que concursaba con otra obra , igualmente buena -la austriaca Die Fälscher- que se llevó finalmente el premio.

Muy buena ambientación, muy bueno el vestuario (aunque llama la atención que los uniformes hayan estado tan limpios, en circunstancias que los soldades se hallaban en guerra ;) La música se parece a la de Shutter Island, muy buena, pero a veces, me hubiera gustado que hubiera sido menos (a veces, menos es más). Las actuaciones, menos buenas...

Me llama la atención el endurecimiento, la distancia -que llega a frialdad- que se muestra entre los protagonistas, sinceramente o los polacos han cambiado mucho o no se aprecia la cercanía y las muestras de cariño por las que se caracterizan, al menos los polacos de hoy. O será que se trata de poner el sufrimiento de tal forma de manifiesto, que se olvida que la mejor forma de sobreponerse a él es el acercamiento, el amor. Tadeusz es una excepción.

Muy bien expresada la guerra propagandística entre los de un lado y los del otro. Sí, las dos ideologías más deletéreas del s. 20 se peleaban por quién mentía más... No olvidemos que, hasta que se desintegró la URSS y el nuevo gobierno desclasificó documentos secretos (tales como este), muchas personas en todo el mundo, realmente creían que los asesinos de las elites polacas habían sido los nacional socialistas.

No olvidemos, por otra parte que, hasta que comenzó la guerra entre Alemania nazi y la URSS, ambos estados totalitarios trabajaban juntos en Polonia, de acuerdo a los establecido en el Pacto Hitler-Stalin y en el El Pacto de no-agresión entre Alemania y Polonia en 1934 Sobre el "trabajo conjunto de nazis y soviets", les recomiento los muchos videos de la época que hay en youtube sobre el tema, por ej., Soviet-Nazi victory parade in Poland, 1939, o bien, si no entienden alemán acá hay uno en inglés con subtítulos en polaco ;)

Me parece que la gran perfidia soviética fue mantener en secreto su autoría y culpar a los alemanes... El mito de la Gran Guerra Patria debería quedar incólume. Aunque muchos polacos sabían quienes habían sido culpables, debían callar, pues habían "perdido la esperanza de una Polonia libre" (Irena). Si, después de todo, "el Reich alemán duraría mil años y el comunismo sería eterno...", como bromeaban Jerzy y Andrzej. Sólo algunos, como dice Agnieszka, no fueron oportunistas, ni les importó su vida más que la verdad y "eligieron a los asesinados y no a los asesinos".

La película se basa en el libro Post mortem - La historia de Katyn, de Andrzej Mularczyk, periodista y escritor polaco. Tiene además, mucho de autobiografía, ya que el director, Andrzej Wajda, perdió a su papá -oficial de caballería- en Katyn. Por eso, se dice que la obra es un "requien a su padre". Si se fijan, al comienzo de la misma, la dedica a sus padres. La historia es contada por mujeres, por las familias de los asesinados... su protagonista es Anna y no Andrzej.

La película tiene sin duda un gran significado en las relaciones ruso-polacas. Es muy significativo que inmediatamente después de la caída del avión presidencial polaco en Smolensk, la televisión rusa haya transmitido Katyn en el mejor horario (no en "cine de medianoche").

Sobre todo considerando que poco antes, a comienzos de septiembre de 2009, un grupo importante de historiadores rusos, habían publicado una declaración en que sostenían que Polonia habría sido culpable de la II Guerra y por ello, justificada la eliminación de las elites. Gracias a Dios, Putin reaccionó y por primera vez en la historia, reconoció -en la misma Westerplatte, el 1° de septiembre de 2009- que no había justificación alguna para las masacres de ciudadanos polacos.

Interesante es, por ello mismo, el "doble papel" del capitán soviético que salva la vida de Anna y de su hija Weronica.

Interesante, asimismo, es lo que dice el general en la alocución de Navidad: su finalidad última es "realizar a Polonia en Europa", dentro de Europa y no fuera de ella. Para quienes seguimos el devenir polaco desde hace años, tal frase no deja de tener un gran significado.


3 comentarios:

Juan Carlos Partidas dijo...

Marta, me encantan tus críticas y las películas que eliges. Todas significativas.

Marta Salazar dijo...

querido Juan Carlos, tenía este blog totalmente abandonado y... fue tu penúltimo comentario (el anterior, para ser más explícita ;) el que me motivó a volver a escribir, así que, te lo debo a ti :) Un fuerte abrazoy miles de gracias!

Juan Carlos Partidas dijo...

Marta, de nada... se agradece tu interés por el cine... y por el cine interesante, no sólo el de los artistas de moda. :) Me encanta la profundidad de tus análisis y, de verdad, creo que deberías participar en otros blogs de cine (no sé si ya lo haces).

Acerca de tu pregunta acerca de las caricaturas en mi blog, gracias por preguntar. Si, tienes mi permiso para usar las que consideres pertinentes, como ya lo indicabas, mencionando mi nombre, mi blog y con en enlace respectivo. Un poquito de publicidad nunca cae mal. :)

Un abrazo