De 28 de julio del 2007
Ya que hace dos semanas vimos Live Free or Die Hard - Vive libre o muere - Stirb langsam 4, como se llama en alemán, esto es, muere lentamente o muere lento, que no es un nombre extremadamente bonito; pero que, supongo y a juzgar por el público del cine (hombres de más de 20), está pensada para llegar a aquellos a los que está destinada la cinta, dentro del público alemán.
Sí, porque en cada país, las películas se interpretan en forma diferente y -me da la impresión de estar destinadas también a un segmento diverso-. Acerca de interpretaciones diferentes a todo lo que he escuchado y leído en Alemania y a la mía propia, les recomiendo este post de Enrique: Una lectura de 300
A lo que iba, como vimos la película número 4 con las aventuras de John McClane, decidimos también ver (en DVD) la primera de la serie Die Hard, de 1988. Y hoy, veremos la segunda parte.
En ella, en la primera parte, la novena de Beethoven no aparece insinuada, como en la cinta actual, sino que es "la" música de la película.
Me recordó -sólo en esto- a la Naranja Mecánica, catalogada por una conocida alemana mía como una película perversa, en lo que no deja de tener razón; me parece, eso sí, que lo que se puede rescatar de la historia -que marcó una época- es que hizo despertar a muchas personas de sus sueños de que "todo está bien" y en el futuro todo será mejor... como si la gente cambiara... como si mejorarámos, tipo mito del progreso indefinido. Si una sociedad mejora o una persona cambia... sin duda no será por esos métodos que se presentan en la película... sino por otras razones.
Pero volviendo a una cinta mucho más agradable y menos conflictiva, como Die Hard, en cuanto a la moda (el peinado de Holly Gennero es ¡tan de los 80! la película es un poco el túnel del tiempo) y también a algunas personalidades: como la del asistente de Mr. Nakatomi (olvidé el nombre, el de barba) que le propone a Holly -como si nada- acostarse con él, sabiendo que está casada y tiene dos niños.
Y después se lo encuentran los terroristas y/o criminales con una chica en una oficina... No es que ahora no pase, pero pienso que -al menos en el cine- se cuidan más las apariencias.
En un tercer momento, intenta quedar bien y parlamentar con los criminales, al menos no revela el mayor secreto: que John y Holly están casados. De esto se encarga el periodista inescrupuloso, que sólo quiere hacer carrera y que tiene bien merecido el golpe de Holly al final de la película. Claro que es probable que él la haya demandado por millones de dólares y haya ganado el juicio...
Aplicando la teoría del viaje del héroe que tantas veces he mencionado: John McClane es aquí un héroe que realiza un viaje vital, dentro de un inmenso edificio de un consorcio perteneciente a un inmigrante asiático de gran éxito, en los Estados Unidos.
El viaje tiene por fin recuperar el amor de Holly y salvar su matrimonio; y recuperar a sus hijos.
Para ello, tiene que vencer algunas pruebas, bastante difíciles... la película tiene mucha acción. Matar a un par de terroristas-criminales. Y hacer explotar algunos explosivos (hoy sabemos que el edificio, en realidad, se habría caído, cuando vean la película me entenderán).
John es un jedermann, esto es un héroe cualquiera, como tú y yo que no lo buscamos, pero tenemos que convertirnos en héroes, pues las circunstancias nos obligan a ello y porque, en algún momento, decimos que sí.
No es un superman, porque, termina herido y mucho (los vidrios en los pies).
El sargento de policía, Al Powell, es su amigo y en cierta forma, su mentor, también fue un héroe; pero no acabó su misión, por eso terminó trabajando en un escritorio y no en la calle. Entre ambos, surge una relación muy fuerte.
Los terroristas -que en realidad son delincuentes comunes- son alemanes. Incluso, en la película original, hablan alemán y tienen nombres alemanes (salvo uno, el italiano). ¿Se fijaron que trabaja Snape?
En alemán, les cambiaron los nombres y bajaron el perfil a esta circunstancia por temor a los terroristas alemanes de orientación marxista (RAF). Pero son 100% europeos. Lo que "pega" aún más con la 9a. de Ludwig (video al final de este artículo, Herbert von Karajan y la Filarmónica de Berlín).
Al FBI lo deja muy mal. Al depto. de policía de Los Ángeles, mal; pero no tan mal como al FBI.
Significativo es, que al final de la cinta, John se arrepienta de no haberse alegrado del triunfo profesional de Holly, de no haber estado con ella, apoyándola al iniciar su nuevo trabajo en Los Ángeles.
Claro, él la dejó sola con los niños. Gracias a Dios, en Los Ángeles, hay ilegales que cuidan niños, vean lo que le dice el periodista a la empleada...
Sobre el tema, ver Chiste mexicano ... y norteamericano
En fin, es una película buena, de mucha acción. Me gustó mucho. Pero, sin duda, no será del gusto de todos.
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