jueves, 16 de octubre de 2008

Der Baader Meinhof Komplex - The Baader Meinhof Complex


La película ha sido muy controvertida en Alemania, tal como la anterior cinta de Bernd Eichinger, Der Untergang

Se basa en un libro del editor del Spiegel (entre 1994 y 2008), Stefan Aust

La mayor crítica que se le ha hecho, consiste en sostener que la cinta idealiza o glorifica a los terroristas y al terrorismo. Me parece, sinceramente, que, en realidad, no lo hace.

Es cierto, eso sí, que los primeros minutos, se presenta a los "terroristas en germen", más bien como víctimas de la policía, del estado, si se quiere, del "estado policial", que ellos combaten, en un primer momento, después, su lucha se expandirá a otros temas mundiales.

Sí, tengo que adelantarles que, personalmente veo a esta, la primera generación de la Rote Armee Fraktion (la fracción del Ejército rojo) como hijos consentidos de la sociedad del bienestar.

Sí, a estos niños, se les exigió un comportamiento externo sin bases profundas fundadas sobre principios claros y fuertes. La sociedad burguesa -que se impuso como superación de la sociedad nacional socialista- era una sociedad falsa, donde las apariencias superaban a la autenticidad, el "debe ser" kantiano, al bien y al mal. Una sociedad, en el fondo, altamente relativista y al mismo tiempo, altamente autoritaria, en el peor sentido de la palabra.

La película muestra -en los primeros minutos- el movimiento del '68 que, con razón, pretendió superar todas estas "trancas" de la generación anterior.

Pero la oposición extraparlamentaria y el terrorismo fueron mucho más allá del movimiento rebelde del '68, en que se encauzaron algunos jóvenes de entonces que, por otra parte, hoy forman parte del stablishment alemán y nos imponen a todos sus ideas o, al menos, lo intentan.

Sí, se muestra Alemania de los años '70, tal vez difícil de comprender para quienes no vivan en este país. Pienso que, desde mi humilde perspectiva, les puedo dar algunas claves para entenderla.

Se nos presenta -más allá de los líderes del '68- a los iniciadores de la RAF y sus "motivos": la lucha contra la política norteamericana en Vietnam, en el cercano oriente y en el llamado Tercer mundo.

Luchan contra lo que ellos llaman el fascismo y que sería apoyado -como dice la propaganda de la película- por altos personeros de la política, de la justicia y de la industria en Alemania. Y muy importante: por la policía alemana (Meinhof dice claramente que un policía no es un ser humano, sino un cerdo).

Ulrike Meinhof es una periodista estrella, su marido -Klaus Rainer Röhl- es el editor de la revista Konkret, un izquierdista marxista de salón, como le llamamos en Alemania, la patria de Marx. Konkret (hasta 1964, financiado por el partido único de la República democrática alemana) pertenece a la línea más dura de la extrema izquierda, pero aún sistémica (dentro del sistema).

Röhl no sólo no queda bien en la historia, sino que, en realidad, lo dejan bastante mal. Luego de algunos años, el conocido editor se "convirtió" al liberalismo nacional, esto es, al liberalismo más de derecha en Alemana. Aunque, por sus costumbres nudistas (prepárense, las primeras escenas se desarrollan en una playa nudista y, como corresponde a una película alemana, se muestra todo) podría pensarse que quedaba mejor dentro del llamado "liberalismo de izquierda".

Klaus Reiner es presentado como un dandy, un vividor que engañaba a Ulrike con otras mujeres y al que la periodista estrella finalmente (depués de encontrar a su marido con otra mujer) abandona con sus dos hijas, para irse a vivir con Peter Homann, quien después es acusado de ser un espía israelí, lo que era falso, pero... para la revolución, todo es válido. En el fondo, Röhl se había aprovechado de ella, de su inteligencia, la había utilizado para alcanzar el éxito editorial.

La RAF también la utiliza: Ulrike era la mujer inteligente, la columnista de prestigio, que logra "sacar" a Baader de la cárcel. La pensante del grupo. Qué triste debe haber sido dejar a sus dos hijas y pedirle a los PLOs que se las llevaran a un hogar palestino, donde desaparecerían. En el fondo, lo que quería evitar a cualquier precio, era que se las llevara su padre...

Baader me parece, al menos como "lo pintan" en la película -pero probablemente, era peor en la realidad- un machista intolerable. Que sostiene -ante los PLO, por ej.,- que la revolución sexual es parte de la revolución en general, a mi modo de ver, tan sólo para aprovecharse de las mujeres a su alrededor.

En realidad, esta "primera generación", los fundadores de la RAF tienen bastante signos de haber sido un harem. Del patriacra Baader, claro.

¿El amor libre? Sólo si lo puede aprovechar él... como queda claro en la escena de la tina de baño o bañera, en que defiende su propiedad (Gudrun) frente al chico que se había escapado del hogar de menores y que se había integrado a la comuna.

Baader sostiene varias veces que dispararle a alguien con una metralleta (que parece que era el arma que más le gustaba) era lo mismo que disparar en la cama (el juego de palabras en alemán schießen = ficken lo expresa mil veces mejor).

El gusto de Baader por los autos caros (Porsche) que roba a destajo, su cinismo (por ej. en Roma, cuando le roban su Mercedes robado y acusa a los italianos de ser unos ladrones), su autoritarismo, su megalomanía, su egocentrismo, su forma de avasallar y de humillar a los demás... ¿No era esto precisamente lo que criticaban -con mucha razón- los chicos del '68?

Gudrun Ensslin
es la (tan típica) hija de pastores protestante ultraconservadores (como eran los pastores en esa época), que piensan que "el único destino de la mujer" es el matrimonio (ver una de las primeras escenas, en que le pide a su conviviente que se case con ella, para que se le quiten esas ideas o, al menos no las exprese, ¿no dicen los evengélicos tradicionales que "la mujer deben callar"?).

Su papá dice algo así como: la nuestra fue la generación de los nazis, del exterminio de otros pueblos, de la guerra... de alguna manera, incapaces de entregar a sus hijos principios, sólo les entregaron vacías formas de comportamiento. A mi modo de ver, el ambiente conservador alemán de la época, fue el mejor caldo de cultivo de este tipo de personas.

La mamá, después de que Gudrun hablara por primera ante un tribunal, entrevistada por los periodistas (primero habló su marido, claro, men first), dice que, por primera vez, se siente liberada y se ha pasado su miedo...

Otro personaje en que hay que fijarse es en Horst Mahler, quienes leen mi blog de política y economía, lo conocerán, pues ya les he hablado de él: hoy en día, forma parte del movimiento nazi en Alemania. Aquí lo pueden ver en una foto actual (en mi artículo de noviembre pasado): Horst Mahler

La estadía del grupo en el camp de la PLO, en Irak y sus aluciones a los Tupamaros prueba que el "terrorismo internacional" no fue un invento de mentes afiebradas de los representantes de la teoría de la seguridad nacional hispanoamericana.

También están las alusiones de Rudi Dutschke al che Guevara y el grito preferido de sus seguidores Ho ho ho chi mín! ... pero dejémoslo, Rudi no es un terrorista, sino que está antes en la cadena de formación del mismo. Entre paréntesis, pensén que el "desempleado" y "lector de Bild" que le había disparado era un viejo y resulta que no, era un chico joven.

Horst Herold (aún vive) -se dice- es la contraparte de los terroristas, el representante de la "joven democracia alemana" que se defiende de sus agresores. Una pobre contraparte... Evidentemente que el suizo Bruno Ganz (le cuesta hablar hoch deutsch) es un actor excelente. Aunque para muchos expectadores, al verlo es imposible dejar de pensar en el Führer (es que es el protagonista de la mencionada Untergang).

Herold se pregunta varias veces por "las causas del terrorismo" y concluye que hay que acabar primero con ellas, para que no sigan apareciendo más células de la RAF en Alemania. Vietnam, el tercer mundo... Sinceramente, no me parece que sean esas las causas. Fueron, en el mejor de los casos, el pretexto... y lo siguen siendo. Siempre hay una excusa para matar gente...

Es cierto que hay que acabar con la guerra y el hambre; pero el problema está en que lo que estos jóvenes hicieron, no ayudó, ni puede ayudar a terminar con los males de los que ellos se quejaban y pretendían combatir. Muy por el contrario. La revolución mundial, la guerrilla urbana y el terrorismo nunca han llevado a ninguna parte, menos que nada, a mejorar la situación de los más pobres.

En el fondo, ésta era más bien una revolución contra la sociedad paterna. La traición de Susanne Albrecht, una verdadera hija adoptiva del banquero Jürgen Ponto (hermana de su ahijado e hija de un compañero de estudio de la víctima, conocido abogado de Hamburgo).

Entre paréntesis, en la película, se muestra la escena del asesinato en Taunus, como si Klar y Mohnhaupt le hubieran disparado a Ponto, debido a que éste habría ofrecido resistencia. Es la versión de ambos. No obstante Albrecht -presente en ese momento- confesó más tarde que no fue así, que simplemente lo mataron más o menos a sangre fría. Claro, ellos ajusticiaban a los capitalistas fascitas.

Sí, la película es muy brutal. Las más duras son las escenas en que se muestra a los soldados norteamericanos mutilados después de algún ataque terrorista de estos "jóvenes idealistas", como les llamó Allende alguna vez. Y el asesinato de Andreas von Mirbach en la embajada alemana en Suecia (parece que los policías suecos estaban mejor preparados que los alemanes para combatir el terrorismo, tenían al menos un comando para ello, ver una de las últimas escenas en que Herold se niega a crear un comando antiterrorista dentro de la policía alemana). Lo que ha ocasionado una discusión adicional acerca del límite de 12 años para ver la película. Se dice que es muy bajo. Supongo que se la ve un poco, como un documento histórico y por eso lo de los 12 años.

La película me deja muy claro, cuál es la enorme influencia de la televisión, especialmente del Tagesschau, el noticiero de la ARD, visto por todos en Alemania, incluso por los terroristas. Visto y creído a pie juntillas... y después hablan de espíritu crítico.

Cuando el Tagesschau muestra escenas del control policial en todo el país a causa de los ataques de la RAF y uno de los terroristas dice: "parece que no somos muy queridos"... Baader se levanta y le reprende, no admite nadie que ponga en duda la revolución. Ensslin dice que, aunque todos estén en su contra, tienen que llevar adelante la revolución.

Es una película con mucha acción, mucha información y que no ensalza al terrorismo, si bien es cierto, tampoco se puede decir que sea una cinta anti-terrorista, al menos de entrada. Sin embargo, la violencia -también entre ellos-, el odio, la mentira, el ánimo de venganza (por ej. de Ulrike en contra de su marido), la ideologización... muestra a los terroristas tal y como eran o en lo que habían devenido -incluso la inteligente de la Meinhof, Mahler también es muy inteligente, pero es inteligencia perdida- y este me parece que es su gran valor.

Se reconoce además que los cuatro se mataron, se suicidaron en la prisión y no fueron asesinados por la policía que es la versión que ha circulado en círculos conspiraoicos desde entonces.

Recomendable, pero no gustará a todos, se recomiendan algunos conocimientos previos de historia; recomiendo vivitar Wikipedia en alemán o en inglés, para informarse previamente acerca de la RAF.